sábado, 5 de septiembre de 2009

Oficios de Moda #6 | La redactora: María Molina


Nombre: María Molina
Apodo: María
Edad: 36 años
Carrera: Periodismo

¿Cómo empezó tu carrera de redactora?
Escribir, lo hice siempre. Y la pasión por la moda, data desde muy chica porque era uno de mis programas preferidos para hacer con mi abuela Amelia, pasear, ver vidrieras, acompañarla a Harrods o apreciar lo que traía de sus viajes. Con mis amigas, jugábamos a Fama pero sabíamos bien quién era Coco Chanel, por ejemplo. Y cuando mamá salía y nos dejaba solas, nos metíamos en su cuarto a probarnos TODO. Fascinante mundo.

Igual, no empecé en una revista de moda, sino en Humor, con Aníbal Litvin como editor. Me mataba haciendo informes sobre cuántas veces renunció el Ministro de Economía o datos por el estilo, que luego se medían con regla, sí, con regla, y daban como resultado cuántos metros (y hasta kilómetros a veces aunque no lo crean), le dedicó tal diario en un año a tal político. También colaboré en Gente un tiempo, me tocó trabajar con "La Polaca", que hacía policiales. Aprendí mucho. Tenía alrededor de 23, 24 años.

¿Cómo fueron tus comienzos en Elle? 
Mandé un CV y a la semana me llamó Ana Torrejón. Tuve una entrevista con ella y cuando me levanté de la silla vio que estaba embarazada de 7 meses. Yo pensé que estaba perdida, "Listo: no me llama nunca más", pero no. Ahí mismo me dijo: "empezás la semana que viene. Tenés que reemplazar a una redactora que se va un mes de vacaciones". Nunca más me fui.

¿Qué empezaste haciendo para la revista? 
Empecé escribiendo la sección Vida Privada, notas para el Suplemento Hombres, que en ese entonces, estaba separado de la revista. Después, personajes centrales, notas de comportamiento. Pasé por todas las secciones. Esto fue hace 11 años más o menos. No hacía un año que estaba en la revista y quedó vacante el puesto de Redactora de belleza y servicios. Ana me ofreció encargarme de estas secciones. Al principio, tuve un poco de miedo porque sentí que era mucha responsabilidad. Pero, después, me enamoré de la belleza y de la moda y, gracias a Ana, tuve la oportunidad de descubrir que, si se quiere, se pueden abordar desde un lugar que nada tiene que ver con la frivolidad.

¿Tus tareas fueron "mutando"? 
En realidad, mi trabajo muta siempre. Elle es una revista en permanente cambio. Desde la estética hasta el contenido. Manteniendo un estilo, que se distingue siempre de todas las demás publicaciones, tratamos de mutar con las mujeres. Eso hace que mi trabajo cambie AHORA. No hay tiempo para ser antiguas. No nos lo podemos permitir. Sobre todo cuando la información está cada vez más cerca y los blogs de moda, como el de ustedes, ofrecen información valiosa y actual.

¿Siempre supiste que querías trabajar en revistas? 
No, estudié para ser bailarina y aprobé el ingreso al Colón. Pero tenía que dejar el colegio y mamá dijo "de ninguna manera". Cuando me recibí, pensé que iba a trabajar en policiales, deportes, política. La experiencia en Humor fue muy buena, pero Elle era la única revista que me gustaba de verdad. Aunque me parecía ingenuo mandar un CV y así conseguir el trabajo. Sin embargo, así fue. Después, me di cuenta de que así se trabajaba en Elle, se contestan todos los CV, se ofrece la oportunidad siempre. Y todavía es así.

¿Qué es lo que te apasiona de esta actividad? 
Amo la moda, el discurso que existe detrás de ella, el origen de las tendencias. Aprendí a valorar el olor del cuero de una buena cartera y a entender porqué un diseño es único. Tuve la oportunidad de conocer los talleres de Hermès y de Loewe, de ver cómo se hace una cartera desde cero, admirar la perfección de un oficio como teñir un pañuelo de seda. Puede resultar frívolo, pero es encantador si se sabe disfrutar.

Desde que empezaste, ¿ha cambiado la actividad? 
Cambió. Y muchísimo. Cuando empecé hacía las notas en máquina de escribir y tardaba mucho más en buscar datos, realizar informes, encontrar nombres y hasta saber cuál era el último diseñador. Hoy, sin abusar del Google (que puede ser una trampa también), me apasiona entrar en sites de moda y belleza, escuchar la música, ver en directo desfiles.El de Viktor & Rolf es uno de mis preferidos. La velocidad de la información es lo que va cambiando. Lo que escribí el viernes, seguramente lo vuelva a revisar y cambiar el lunes.

Escribís acerca de moda y de belleza, ¿qué es lo que más te gusta de ambas?
Hoy, mi hija Candela, de 11 años, me decía con perfecta pronunciación: "¡Pero qué lindos son estos Louboutin!"... Ahí me di cuenta de que se nota que sí, me apasiona y contagia. De la moda, me interesa saber qué es un vestido, puede ser mucho más que eso. Viste, cubre, abriga... Pero también da satisfacción. Tocar seda, saber que un buen par de zapatos lo resiste todo, sentirse cómoda en una fiesta con un buen vestido da placer. Esos diseños alguna vez fueron bocetos y ahora se pueden tocar y usar. Del otro lado, de los que crean, admiro los oficios casi perdidos, como los de esos artesanos que pude conocer en Loewe y en Hermès, especialmente entrenados para crear a la perfección, sin margen de error, una cartera o una prenda que va a durar años en manos de quien la elija.

De la belleza, lo que más me gusta es la creación de los perfumes. Una vez, en el taller de Jean Claude Ellena, perfumier de Hermès, entendí que la profesión de los perfumistas es mágica. Es tan abstracto crear un perfume como descifrar un teorema matemático. De recuerdos, percepciones, olores percibidos en la infancia, estos señores dan vida a una fragancia. Me refiero a las pocas narices de verdad que quedan hoy en el mundo.

¿Y lo que menos? 
Que se intente aliar la moda o la belleza con el arte. Pueden ser amigos ocasionales y ofrecer innumerables posibilidades de éxito en ambas direcciones. Sin embargo, no le hace falta a la moda o a la belleza, la mano del artista plástico para subir las acciones de su existencia. Claro que, a veces nos regalan frascos como obras de arte o prendas que deberían estar en un museo. El caso Pablo Reinoso-Givenchy es un buen ejemplo.

¿Contás con buenos amigos del medio?, ¿quiénes son? 
Sí, entrañables. Mi mejor amiga y socia, Mechi Farré. Pero también en otros medios, Ale García, Flor Monfort, Estelita Ledesma, Cata Lanús, Patri Melgarejo, Javier Iturrioz, Delia Piña... Algunos más, otros menos. Me llevo bien con todos y admiro a muchos.

¿En dónde encontrás la inspiración necesaria a la hora de trabajar? 
Ayyyyyyyyy. Hay veces que tengo que repetir mucho "I love my job I love my job"... Tengo dos maneras de inspirarme, un par de mails con Karin Plescia y Mechi, para reírnos de la vida, y por supuesto en la música: amo la música y soy una obsesiva. Headphones, agua mineral y a trabajar, ¡desde las 9 a.m.! Siempre empiezo con el mismo tema: Dust in the wind, remix de Gabriel & Dresden.

¿Qué aprendiste en estos años de labor? 
Que es fundamental amar la profesión. Y que sí existen las especializaciones. Si mañana transfieren a un especialista en policiales a escribir sobre ingredientes anti-edad, es lo mismo que le pidan que traduzca del chino. Y al revés también. Aunque nada es imposible, claro.

¿Qué le recomendarías a una aspirante a redactora de revista femenina?
Que no menosprecie nunca la moda ni a los que hacen moda. Desde el diseñador hasta el último eslabón de la cadena. Puede no gustarte lo que diseña una persona, pero si lo que hace está concebido con profesionalismo, vale. Y mucho. Tuve la oportunidad de conocer desde a Giorgio Armani hasta la asistente de la asistente de Jean Paul Gaultier. Y lo mismo acá. Cada uno puede enseñarnos algo valioso. Ahh... ¡Y a no perder nunca jamás el humor!

Por último, ¿qué opinión te merece lo que hacemos?
Genial. Se nota que les gusta lo que hacen, tienen una mirada crítica pero fresca y no "llenan un espacio porque sí", está claro que saben. Nunca leí nada despectivo sobre nadie, critican con altura y respeto. Me encanta, me hice adicta a sus opiniones ¡Por favor sigan haciéndolo!

¡Muchísimas gracias por tus palabras, María!
Con amor,
The Modistas

9 comentarios:

Bradar dijo...

Me encantó esta nota. Aparte conocí un poco más acerca de alguien a quien leo, como a todos los de la revista. También me encantan las notas de Farré. Es verdad lo que dice que le dan oportunidades a los que mandan cv. Por mi parte, mandé el mío por meil pensando que nunca iban a contestar, y desde enero colaboro en esta revista que amo. Ojalá tenga la misma suerte que esta redactora. De paso, se lo digo por acá, me encanta lo que hace.
Besos y muy lindo el blog!
Les dejo el mío que, espero, les guste: http://modalat.blogspot.com/

bienolientes dijo...

Hermosa nota.
Me morí de envidia con lo del atelier de J C Ellena (!)
Gracias, chicas.

VAZ Ideas Infinitas dijo...

Gracias Daniela, me gustó mucho tu blog! Sos muy buena periodista.
BESO
María

Ninguno dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Bradar dijo...

Gracias María por tu mensaje!!!!

Verónica Frágola dijo...

hola! hacia mucho que no pasaba por aca.
Maria Molina es una genia, tuve muy poco contacto con ella cuando trabajaba para YSL y siempre fue muy profesional y educada...muchas deberian aprender de ella.
saludos y buen finde!

Aníbal Litvin dijo...

María, saludos de Aníbal Litvin que te hacía medir con una regla los centímetros de no sé qué cosa.

Pero si te acordás es porque algo sucedió. Bueno o malo, pero no indiferente que eso es lo peor.

Nos vemos y tal vez un día vos me pidas que mida con una regla algún centimetraje extraño. Saludos

VAZ Ideas Infinitas dijo...

"Nada se pierde" era la sección... Y acá están las pruebas, mirá cómo venimos a encontrarnos.
Me da mucha alegría. Te mando un beso grande, mi mail de elle es mmolina@elle.com.ar
BESO

VAZ Ideas Infinitas dijo...

"Nada se pierde" era la sección... Y acá están las pruebas, mirá cómo venimos a encontrarnos.
Me da mucha alegría. Te mando un beso grande, mi mail de elle es mmolina@elle.com.ar
Un abrazo!