De la oficina a una fiesta, con una sola escala en accesorios y make up, el clásico vestido negro se adapta a nuestro ritmo frenético. Cómo lookear la prenda más versátil durante el invierno.
Desde la década del 20, el clásico vestido negro es la prenda clave del guardarropa de toda mujer. Ya dominaste el arte de llevarlo en verano, así que preparamos algunos tips modisteros para adaptarlo al invierno:
- Elegir el vestido correcto. No todos los vestidos negros son iguales. Algunos se adaptan mejor a cada jornada. Para una que incluya trabajo y eventos nocturnos, preferí vestidos al cuerpo, pero que no sean jugados en materia de escote y largo.
- Accesorizate: los complementos van a terminar de definir tu look. Un súper collar puede sumarte en sofisticación, diversión o rock and roll, depende el estilo que quieras llevar.
- Estás cubierta: aprovechá las medias largas para no pasar frío ni sentirte expuesta. Jugá con los colores, texturas y estampas de las medias, para sumar onda.
- ¡Abrigate! Lo que lleves encima del vestido (y de los accesorios) cierran la escena. Pensá en camperas de cuero y tachas para rockear, sacos de estampa militar para ir de grunge y tapados de piel sintética para un look barroco.
- Un ejercicio: abrí tu placard y practica todas las combinaciones posibles para el clásico vestido negro.
Con amor,
The Modistas
Imágenes vía Falabella
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