Arriba: imágenes del segundo desfile de BARunway, el de Min Agostini.
Daniela Sartori se ocupó de la apertura del evento.
Mariano Toledo, del cierre.
Si hay algo que Las Modistas teníamos en claro la anteúltima semana de marzo era que teníamos que asistir sí o sí a la primera edición de Buenos Aires Runway. El evento, una iniciativa del Gobierno de la Ciudad, que se llevó a cabo en el Centro Metropolitano de Diseño, nació con el objetivo de “posicionar a Buenos Aires como capital de la moda en Latinoamérica”, tal como afirmó en su discurso inaugural Enrique Avogadro, director general de Industrias Creativas. Motivo suficiente para decirle sí al BARunway, más allá del buen diseño que sabíamos íbamos a ver y que no defraudó.
Morimos por la colección de Min Agostini. Arquitectónica, sobria y exquisita, estuvo dominada por una paleta que recorrió el gris topo, el verde seco y el celeste Tiffany, para pasar por el verde inglés y el azul ultramar hasta llegar a unos terciopelos con arabescos en rojo carmín y naranja sucio. ¿Sus texturas destacadas? Las del terciopelo, la organza y el fieltro… to die for. Sobre todo, por un maxi tapado en azul ultramar, que nos voló la cabeza.
Sonreímos ante la colección primera de Daniela Sartori. La nouvelle diseñadora, por no llamarla “emergente” -nos tiene un tanto agotadas el término–, sorprendió con una sastrería impecable, destinada tanto a mujeres como a hombres, y basada en el trabajo (de recortes súper pulcros) sobre materiales orgánicos. La paleta: dominada por el crudo.
Morimos por la colección de Min Agostini. Arquitectónica, sobria y exquisita, estuvo dominada por una paleta que recorrió el gris topo, el verde seco y el celeste Tiffany, para pasar por el verde inglés y el azul ultramar hasta llegar a unos terciopelos con arabescos en rojo carmín y naranja sucio. ¿Sus texturas destacadas? Las del terciopelo, la organza y el fieltro… to die for. Sobre todo, por un maxi tapado en azul ultramar, que nos voló la cabeza.
Sonreímos ante la colección primera de Daniela Sartori. La nouvelle diseñadora, por no llamarla “emergente” -nos tiene un tanto agotadas el término–, sorprendió con una sastrería impecable, destinada tanto a mujeres como a hombres, y basada en el trabajo (de recortes súper pulcros) sobre materiales orgánicos. La paleta: dominada por el crudo.
Y bailamos al ritmo del show de Mariano Toledo, que presentó una colección de alto impacto, punkie y de corte absolutamente comercial. Vimos cuero “fluido” para las chaquetas, pieles de pelo largo para los tapados, telas símil jogging para los pantalones y un vestido en azul eléctrico esp-ec-ta-cu-lar.
La jornada se completó con la presentación de las colecciones de Marcelo Senra, Mariana Dappiano, Fabián Zitta y Laura Valenzuela, junto a la presentación del corto Retrotramando –dirigido por Juan Poclava y protagonizado por la performer Romina D’Angelo–, que Martín Churba ya había “utilizado” en su desfile de BAFWEEK.
Con muchísimo amor,
The Modistas
The Modistas
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